El sabor de la tradición
Ubicado a la salida de Portezuelo, el viñedo San Gerónimo destaca por su hermoso entorno, rodeado de los cerros donde se tejieron buena parte de las leyendas y gestas históricas de dicha localidad. La atmósfera de sus parajes parece evocar, a cada tanto, los misterios de aquel inquietante pasado.
Posee una extensión total de 400 hectáreas, 120 de las cuales cuenta con cultivos de viña. Entre ellas sobresalen las variedades ‘Cabernet Sauvignon’, ‘Carménère’, ‘Chardonnay’ y ‘Sauvignon blanc’. En menor cantidad se albergan viñedos de ‘Carignan’ y ‘Cinsaut’, así como pequeñas cantidades de ‘Malbec’ y ‘Moscatel de Alejandría’.
Su clima se caracteriza por estaciones bien marcadas y días de bastante calor, oscilando la temperatura entre los 30 y 14 grados en promedio. A diferencia de Panguilemu, en San Gerónimo no se registran heladas, lo que favorece una maduración más temprana.
El viñedo San Gerónimo tiene muchas más horas de sol que Panguilemu y Portezuelo, gracias a las corrientes de aire que impiden la concentración de nubosidad, así como a la formación de bruma. Esto es posible debido a que el viñedo goza de la protección de sus dos cerros aledaños, que actúan encajonando al viento y dan origen a una circulación permanente de aire, que disminuye la humedad y aumenta la temperatura. Las primeras lluvias, en tanto, sólo se dejan sentir a contar del mes de abril.
Dichas condiciones favorecen la cosecha más temprana en el viñedo, que destaca por la gran calidad en la maduración de sus tintos.
Debido a sus condiciones particulares de humedad, los cultivos ubicados en el sector de vega no son regados. Sin embargo, muy pronto el viñedo se extendió hacia los cerros, volviéndose necesario utilizar para regadío el agua del tranque, ubicado en la parte alta del sector.
