En 1951, Gerolamo Sbarbaro, inmigrante italiano residente en nuestro país, adquiere el Fundo Panguilemu. En aquel tiempo, el terreno poseía 79 hectáreas de viñedos, en su mayoría de la cepa ‘País’, que producían alrededor de 300 mil litros de vino al año destinados a la venta a granel.
En los años ‘70, la administración del fundo pasa a manos de Daniel Sbarbaro, hijo de don Gerolamo, quien se encargó de reemplazar parte de la producción de vinos tintos por blancos, permitiendo la aparición de la variedad ‘Moscatel de Alejandría’. A mediados de esta década, parte de la producción comienza a ser envasada bajo la marca Vinos Portezuelo. El formato de venta correspondía a envases de vidrio de 5 litros conocidos popularmente como garrafas.
En la década de los ’80, se reemplaza la bodega de adobe que existía hasta el momento y se edifica en el mismo sitio la nueva despensa. Se construyen también cubas de cemento y autovinificadores. Junto con ello, se introducen variedades tintas como ‘Cabernet sauvignon’, ‘Carménère’, ‘Carignan’ y ‘Cinsaut’; y blancas del tipo ‘Moscatel’, ‘Torontel’, ‘Chardonnnay’ y ‘Sauvignon blanc’. Además, se implementan nuevos sistemas de conducción de la viña.
Asimismo, al cierre de este período, se reemplazan los antiguos lagares de cemento en donde se fermentaba por cubas de acero inoxidable con sistema de refrigeración. Por razones de mercado, la viña dejaría de envasar temporalmente.
En los años ’90, se integra a la Viña el Fundo San Antonio, también perteneciente a la comuna de Portezuelo, cambiando su nombre a San Gerónimo. Si bien en un comienzo no existían viñedos, después de desmalezar y talar bosques se utilizó para aumentar la superficie de cepas finas, en especial ‘Cabernet sauvignon’, ‘Carmenere’, ‘Chardonnay’ y ‘Sauvignon blanc’.
Junto con lo anterior, se introdujo el riego por goteo para favorecer la producción de algunas de las variedades. En la bodega se continuó el cambio de cubas de madera por cubas de acero inoxidable, se mejoró el sistema de producción (cambiando la vendimiadora) y las prensas de tornillo por prensas neumáticas. A fines de los ’90, se mejoró la producción de vinos blancos finos a través de nuevas técnicas de fermentación –con el uso de levaduras seleccionadas- y mediante el control de la temperatura gracias a un equipo enorefrigerador. Además, se retoma a la venta de vino envasado en el formato de bidón y botellón plástico de 5 y 2 litros, sumado a la botella 1100 cc., comenzando a comercializarse con el nombre de Vinos Panguilemu.
A partir del 2000, se continúa aumentando la superficie de viñedos junto con el reemplazo de las plantas más antiguas. Así, Vinos Panguilemu decide incursionar en el mercado de los vinos varietales, privilegiando a sus variedades ‘Cabernet’, ‘Carménère’ y ‘Moscatel de Alejandría’, y posteriormente ‘Chardonnnay’ y ‘Sauvignon blanc’.